Al principio Dios creó el cielo y la tierra. Todo era maravilloso. El cielo era azul y limpio y la tierra estaba llena de árboles y flores y pájaros y viento. Y vio a Dios que todo era bueno.
Y dijo el hombre:
—Talamos estos árboles para construir bloques de pisos en este lugar y hagamos sitio para poner industrias que contaminen las ciudades y los campos. Y las fábricas sacaron humo, y el suelo se llenó de cemento. Y los edificios sacaron la visual del mar. Y el hombre a todo esto le dijo civilización.
Y los niños empezaron por no respetar lo poco que quedaba ya descabezar las ramas de los pinos y cazar nidos y tirar papeles y desechos por doquier. Y vio a Dios lo que había hecho el hombre... y no era bueno.
PARÁBOLAS, CARTAS Y ENSUEÑOS DEL RABINO SHALOM, DE JOSÉ IGNACIO GONZÁLEZ (ADAPTACIÓN)