La viña

Hace muchos años, había un hombre bueno llamado Isaías. Isaías era un profeta que amaba a Dios y a las personas, e intentaba que todos hicieran el bien. Por eso, advertía si alguien se desviaba del buen camino, como lo hacen nuestros padres.

Un día, Isaías contó esta historia:

"Os contaré una historia de amor de un amigo mío. Mi amigo tenía un terreno en un lugar maravilloso. Plantó una viña y todos los días la cuidaba. Quitó todas las piedras, arrancó las hierbas, los espinos y otras malas hierbas. Y cuando ya no tenía nada más que hacer, porque era como un jardín, se fue a descansar y esperó el tiempo de la cosecha. En casa se hacía todo tipo de ilusiones, pensaba en lo buenos que serían los racimos que recogería y en el vino que podría hacer para beber con los amigos y lo bien que se lo pasaría.

Después de un tiempo, llegó la hora de la cosecha. Nuestro amigo fue emocionado a recoger el fruto y tuvo una gran decepción, ya que las uvas que encontró estaban marchitas y muy ácidas."

¿Qué haríais vosotros si os pasara algo así?

ADAPTACIÓN IS 7,1SS