Jesús, continuando con la historia de ayer, también decía:

—"Otro hombre quiso edificar una casa y pensó: construiré mi casa sobre la arena de la playa, ya que me gusta el mar y así podré mirarlo en cualquier momento del día; además, cuesta menos hacer los cimientos en la arena que en la roca, de esta manera me ahorraré trabajo. Y lo hizo así.

Pasó el verano, llegó el otoño y vinieron las lluvias, el viento e incluso inundaciones. Y la casa se derrumbó. El hombre se quedó en la calle llorando su desgracia".

Y Jesús añadió: "Si me escucháis, pero olvidáis fácilmente mis palabras, seréis como este hombre".

Tu primera Biblia (Ed. EDEBÉ)