Dar cumplidos

Estas son palabras o expresiones hermosas que utilizamos para animar o expresar lo que sentimos. A todos nos gusta que nos animen. ¿A quién no le gusta que le digan que es el mejor jugador de fútbol o la persona más simpática? A todos. Pero si queremos que nos elogien, debemos merecerlo, porque de lo contrario sería una mentira bonita, pero mentira al fin y al cabo.

Jesús también decía cosas hermosas, pero era necesario ser merecedores de ellas. Un día les decía a la gente: —Felices aquellos que saben que necesitan a Dios, porque Dios, que es más generoso que nadie, les dará el cielo; felices aquellos que están tristes, porque Dios, que es alegre, los consolará; felices aquellos que siempre están dispuestos a hacer el bien, porque Dios, que es mejor que nadie, les dará lo que desean; felices aquellos que llevan paz a todas partes, porque Dios los llamará sus hijos, ya que son como Él.

Y así, les decía muchas cosas hermosas a la gente, y a nosotros. Pero para ganarnos ese reconocimiento, debemos transmitir alegría, buscar la paz y el bien, y secar las lágrimas de quienes sufren. No es tan difícil, porque Dios nos ayuda en ello.