Este título es un poco extraño, lo sé, pero he querido cambiar el ritmo.
Quiero contarles la historia de un niño muy consentido y caprichoso que siempre hacía lo que quería. Si en casa le negaban algo, se ponía a llorar y llorar hasta que conseguía salirse con la suya.
Además, era un mentiroso. Se inventaba cualquier cosa para no hacer los deberes, para no colaborar en casa... En casa decía que la culpa de lo que le pasaba era del profesor o de la profesora; y a estos les decía que, si no había hecho la tarea, era porque en casa le habían dado algún encargo para hacer. Los compañeros ya lo conocían bastante bien y estaban bastante hartos.
Un día, con otros chicos del barrio, tuvo un problema y lo contó en casa y a los amigos para que lo ayudaran, pero...