La rama verde

Había una vez un árbol, uno de los más grandes del bosque. El invierno no lo había tratado muy bien y una de sus ramas estuvo a punto de congelarse.

En primavera, la rama comenzó a animarse. Pero necesitó mucha atención y el apoyo de los habitantes del bosque.

El viento sopló y con su caricia la revitalizó. La ardilla, con sus idas y venidas, le hizo un buen masaje a la corteza. El sol le calentó la piel, mientras los pájaros alegraban con sus cantos. Unas gotas de lluvia apaciguaron su sed y toda la tierra le proporcionaba buenos alimentos.

Cuando llegó el verano, la rama lucía el mejor vestido verde; gracias a todos los demás elementos, había logrado vivir.