Jesús se aparece a sus discípulos

Mientras hablaban de esto, Jesús se presentó en medio de ellos y les dijo:

—Paz a vosotros.

Ellos, asustados y llenos de miedo, pensaban que veían un espíritu. Entonces Jesús les dijo:

—¿Por qué estáis alarmados? ¿Por qué surgen dudas en vuestro corazón? Mirad mis manos y mis pies: soy yo mismo. Palpadme y ved. Los espíritus no tienen carne ni huesos, como veis que yo tengo.

Y mientras decía esto, les mostró sus manos y sus pies. Pero como no podían creerlo debido a la alegría y estaban todos asombrados, les dijo:

—¿Tenéis aquí algo de comer?

Le dieron un pedazo de pescado a la brasa. Lo tomó y lo comió delante de ellos.
Después les dijo:

—Esto es lo que os decía cuando todavía estaba con vosotros: “Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos”.

Entonces les abrió la mente para que entendieran las Escrituras. Les dijo:

—Así está escrito: el Mesías tenía que padecer y resucitar al tercer día de entre los muertos, y se predicaría en su nombre el arrepentimiento y el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Vosotros sois testigos de estas cosas. Y yo enviaré sobre vosotros lo que mi Padre ha prometido. Permaneced en la ciudad hasta que seáis revestidos de la fuerza que os vendrá de lo alto."