La Resurrección: tarea y compromiso

Gracias a que Jesús ha resucitado, la muerte ya está vencida pero no destruida. La luz de la Pascua ya está encendida, pero aún no ha llegado a todos los rincones del mundo. Tenemos mucho trabajo por hacer, mucha vida por anunciar y mucho esfuerzo por ser testigos de ella.

Esta es nuestra tarea y nuestro compromiso. Somos una nueva creación: ha muerto la noche y ha nacido el día. Vivir en el día significa no solo anunciar a Cristo, sino experimentar que él está en mí y yo en él. Vivir en el día significa estar en la verdad y disfrutar de su amor. Es tener los mismos sentimientos de Cristo y responder con prontitud a su llamado. Es vivir como hijos de un mismo Padre y orar como él nos enseñó. Es sentirnos hermanos y vivir en comunión unos con otros.

Y todo esto es lo que debemos hacer para que la Resurrección de Cristo no quede en letra muerta, sino que tenga vida en cada uno. Esta es nuestra tarea y nuestro compromiso.