San Agustín daba este consejo a los jóvenes: “Fortale y entrena sus alas.”
Hay personas que recortan las alas de los sueños, de las ilusiones, de la esperanza. Son personas que no tienen ningún interés por la conquista. Prefieren la pequeña parcela de seguridad que les ofrece la rutina diaria.
Tú, en cambio, te estás abriendo a la vida y puedes elegir ser un reptil, que se arrastra por el suelo, o un águila, que despliega las majestuosas alas en el aire de la creatividad.
Este curso tienes una nueva oportunidad para entrenarte, para realizar ejercicios de ala delta. Pero no olvides que el entrenamiento requiere esfuerzo y constancia: atención a las explicaciones, creatividad en los ejercicios, fidelidad al estudio y al trabajo, colaboración con profesos y compañeros, trabajo en equipo, sentido crítico ante la televisión y el reclamo de la moda y la publicidad...
Tienes que fortalecer y entrenar tus alas.