"Un Nazaret en cada hogar"

Sant Josep Manyanet quería que las familias vivieran más unidas. Que fueran como la hornal en la que se hace hervir el amor de cada día. Sabía que eran la base para conseguir la felicidad del mundo. No se podía entender a un niño sin el calor de una familia. Tenía una idea: hacer que cada familia se pareciera a la Sagrada Família. Aquella en la que Jesús creció en la obediencia, donde descubrió que el corazón se le hacía mayor y era capaz de albergar a todos los hombres. Su lema era: UNA NAZARILLA EN CADA HOGAR. Que es cómo hacer una transfusión de vida en cada casa.

Para que el padre se parezca más a san José y la madre a María. Y los hijos a Jesús. No es tan difícil ser mejores si Dios está con nosotros. Hacer familia significa comunicarse, romper el egoísmo, dar lo que somos sin quedarnos tristes, saber reír y, sobre todo, perdonar. Decir a los demás que hemos olvidado ya el berrinche, que da igual, que de hecho nos necesitamos todos. Qué buen viento y barca nueva. Así sea.

JUAN HUESO, S.F.