Santa Teresa de Jesús, doctora de la Iglesia

Desde que quiso marchar con su hermano Rodrigo a tierras no cristianas, para morir por Cristo, hasta su último viaje a Alba de Tormes, hizo un recorrido tal, que se ha ganado la simpatía de todas las naciones de la tierra. Fue una gran mujer:

    Mística: A los 21años viste el hábito del Carmen en el convento de la Encarnación de su ciudad. Una enfermedad terrible, que la deja “ hecha un ovillo” (muy mal), parece que va a dar con ella. A los 40 años su vida toma nueva dirección: un dardo traspasa su corazón, sin que aún hoy se le haya curado la herida. Después se suceden numerosos hechos místicos en medio de la mayor naturalidad.

    Fundadora: Se escapa del convento de  la Encarnación y funda, a los 46 años, su primer convento: san José de Ávila. Después recorre España varias veces. Dieciséis fundaciones más y otras quince de frailes descalzos hacen un balance extraordinario cuando se tienen pocos medios.

    Escritora: Mientras realiza sus fundaciones, escribe sus textos y experiencias espirituales. La Iglesia le hacen patrona de todos los escritores de habla hispana. Y ahí tenemos los libros más sublimes, hechos a estilo casero, que hoy se leen en casi todas las lenguas de la tierra.