San Lucas, Evangelista.

Era médico, si creemos a Pablo que dice: “Lucas, el médico querido”. Siguió a Pablo en todos sus viajes. Predicó con él, sufrió con él, naufragó y se salvó con él. Se cree que, después de la muerte de Pablo, estuvo predicando en Egipto y en Grecia donde murió, seguramente, martirizado.

Nos dejó un evangelio, lleno de equilibrio y de buen sentido. Se dice que algunas de sus páginas (el hijo pródigo) son un prodigio de la literatura.

Destaca sobre todo por mostrarnos la misericordia del Padre. Además escribió el  libro de los Hechos de los Apóstoles, en el que narra la vida de la primera comunidad cristiana y los viajes y predicación de san Pedro. Es patrono de los médicos y cirujanos y también de los pintores por según la tradición pintó a la Virgen María.