“Cuando el Señor resucitó de entre los muertos dijo a sus discípulos: "La paz sea con vosotros. Como el Padre me envió, así os envío yo". Estas mismas palabras nos dirige a todos nosotros y a nuestras familias, clases, comunidades. Somos enviados para anunciar que él es "el camino, la verdad y la vida". De nuestro testimonio común depende que Cristo sea aceptado como el salvador del mundo, enviado por el Padre. Que nuestra unión sea signo y testimonio para el mundo.